El evento fue grabado por cámaras de un establecimiento.

Las inclemencias del clima pueden hacer que algunas especies tengan dificultad para vivir condiciones plenas. Esto es especialmente cierto con los perritos callejeros que no poseen un hogar para desarrollarse de forma normal.

En muchas ocasiones se les ve dormir en las calzadas, pasando frío sin posibilidad de guarecerse. Esto muchas veces ocurre en la cercanía de personas civilizadas. En la siguiente historia se puede observar como una mujer se enternece por una situación particular.

Se desconoce el tiempo en que el perro estuvo en esa condición. Pero como siempre, no es el único que vive esta situación.

Duygu Elma es el nombre de la joven de Zonguldak, Turquía, que le regaló una prenda de vestir gruesa para que el perro descansara de mejor forma. Jamás pensó que su comportamiento pudiera causar tanta admiración en las redes.

Las acciones desinteresadas realizadas por esta cariñosa mujer han sido motivo de reflexión por parte de la comunidad, que siente algún tipo de empatía por los animales.

La misma Duygu cuando vio el video no podía creer que el vídeo haya causado tanta sorpresa y que miles de personas la hayan contactado para agradecerle por su empatía.

La indumentaria en cuestión era una bufanda a cuadros que la mujer le obsequio al canino después de observarlo por unos instantes.

Al sentir la bufanda, el canino alzó un poco la cabeza. Ella lo cobijó y se marchó sin pensar en la repercusión positiva de sus acciones.

«El clima era muy frío. Simplemente, no podía irme cuando lo vi temblando», enfatizó esta alma bondadosa, reconociendo que con este gesto buscó aplacar su alma.

La compañía que estaba a cargo de las cámaras dejaron claro que publicaron los hechos por el alto nivel de empatía demostrada por la joven.

Duygu no tiene mascotas en este instante, pero eso no le impidió demostrar amor en un momento dado. Aunque el futuro del mencionado perro se desconoce, se espera que otros seres humanos copien este comportamiento.

A pesar de que Elma no obtuve información sobre la ubicación del noble animal, es optimista y cree que hay otras personas que también están atentas a cuidarlo. Y dada la reputación de Turquía como país amante de los animales, no sería sorprendente que así fuera.