La razón de la ceremonia era la de no separarlos por nada.
En el Refugio de Animales Homeward, en Dakota del Norte, Estados Unidos, hacen vida dos perros longevos llamados Fran y Earl que comparten todo su espacio. Es tan grande y sólido el vínculo entre ellos que duermen como si fueran uno solo.
Como los colaboradores con el centro estaban preocupados en lograr la adopción de alguno de los dos, otro grupo planteó la posibilidad de que los adoptaran a los dos al mismo tiempo. La razón de esta última petición es que se presume que al separarlos, alguno de los dos podría incluso perder la vida por el desánimo.

“Queremos que la gente vea lo geniales que son estos perros. Son perros dulces y (amorosos)”, dijeron los trabajadores del refugio, quienes tuvieron la idea de la celebración. Claro está, se entiende que es un simbolismo para ejemplificar el nexo entre ambos perros.

«Queremos que la gente vea lo geniales que son estos perros. Son perros dulces. Se merecen el mejor hogar y amor. Son simplemente increíbles“, dijo Heather Klefstad, vocera del mencionado refugio y quien llevó la delantera en esta propuesta.

El matrimonio simbólico se celebró en la Northern Plains Botanic Garden Society. Este es un jardín en donde se celebran fiestas regularmente, y contó con la presencia de otros perritos del refugio. Toda la ceremonia se realizó con la seriedad del caso. No se dejó nada a la improvisación.

No faltó el respectivo pastel para perros y un certificado de matrimonio. Los titulares en los medios colocaron comentarios como este:» Amor verdadero y único». Cabe decir que para algunos trabajadores del refugio, la amistad de Fran y Earl supera cualquier barrera.


Fran se puso su mejor vestido de novia y Earl una corona de flores en su collar. Ahora como “esposos” podrán ser adoptados juntos para que su amor pueda perdurar. Antes de la boda ya los caninos dormían juntos como si fueran una sola persona.

Ahora los dos recién casados están a la espera de una familia que respete la unión entre ellos. Solo el tiempo dirá lo capaces que sean los seres humanos de entender las preferencias de seres como los perros que en algunos casos son más civilizados que muchos seres humanos.
