Ciclistas sorprendidos de que el oso los detuviera.
La siguiente experiencia relatada y grabada por Anna Heusler, es solo una pequeña muestra de una realidad que vive la población de Koalas en la ciudad de Adelaida, Australia. Esta especie se encuentra en riesgo constante debido a la deforestación y los fuegos que acaban con los bosques del país.
Anna y sus acompañantes que iban de camino a Adelaida se encontraron con un Koala, el cual de forma inesperada, no solo se acercó a ella, sino que para tomar agua se subió a la bicicleta. Estaba tan agotado, que en su apuro por tomar agua, además de aproximarse a la ciclista también hizo contacto con ella.

Gratamente sorprendido, el grupo se detuvo a contemplar el impactante encuentro. Y aunque, si bien es cierto que es lindo compartir estas vivencias, la realidad es que estas son el resultado de la necesidad inducida por un ambiente deteriorado como es el hogar de los koalas.

De inmediato empezaron darle sorbos del preciado líquido, Anna relata: «Me detuve en mi bicicleta y él caminó hacia mí, bastante rápido para un koala, y cuando le estaba dando un sorbo de todas nuestras botellas de agua, él realmente se subió a mi bicicleta. Ninguno de nosotros había visto algo así«.

Una vez que el koala tomara suficiente agua, el grupo lo acercó nuevamente al bosque. «Los koalas necesitan del agua debido a la ola de calor, este koala caminó hacia mí mientras descendía y subió a mi bicicleta mientras le daba de beber», explicó Anna.
El grupo de ciclistas devolvieron al animal a su habitad natural, a pesar de que su realidad es bastante difícil, al menos estos buenos deportistas calmaron su intensa gana de beber agua.