Sus ganas de ganar, no eclipsaron su respeto por otras formas de vida.

La sensación de ganar puede ser gigantesca. En algunos casos puede ser maravillosa en aquellos competidores como Carlos Matos, un corredor de autos acostumbrado al triunfo y un competidor innato, pero sobre todo un gran ser humano.

Esta singularidad se puso en evidencia cuando el competidor estaba haciendo su recorrido con cierta ventaja en una carrera en Portugal. Todo iba de acuerdo al plan hasta que, de la nada, un perro se atravesó en su camino haciéndolo frenar de manera rápida.

Matos tuvo que maniobrar hasta girar el auto por completo con tal de no llevarse al animal. Todas estas acciones ocurrieron en la tradicional Constalica Rallye Vouzela, la cual la ha ganado en el pasado tres veces y esta era la oportunidad de revalidar el título.

“El perro no era muy grande, pero en esta vida nada de valor lo es realmente. Los que me conocen, saben que tengo una gran admiración por los animales” mencionó el famoso conductor a los organizadores de la competencia y periodistas que se extrañaron del incidente.

Matos en su vida privada tiene cinco perros con los que disfruta pasar el tiempo, pues los considera sus mejores amigos. Aunque se perdió de un triunfo más en su carrera, no se arrepiente de haber hecho lo moralmente correcto.

A pesar de que el hecho sucedió hace algunos años, sin duda es una muestra de como una persona representa muy bien los valores y el respeto hacia los animales.