Cuida de cada uno con gran amor y dedicación, sin hacer distinción.
Macy es una felina que ha demostrado gran altruismo al aceptar bajo su cuidado a 10 gatitos, era evidente que por lo menos la mitad de ellos eran de una camada diferente. Pero por alguna razón que se desconoce, Macy cuida y alimenta a todos.
Alguien los vio en la calle y los reportó con un centro ubicado en Pensilvania llamado Humane League Of Lancaster County. Una de sus voluntarias, Wilma, dijo: «Macy ha estado cuidando a los diez desde entonces. Es madre de dos camadas de gatitos combinados».
Haber pasado mucho tiempo en la calle hizo de Macy una gata desconfiada, pero, con constancia y mucho cariño, en el centro le hicieron sentir una seguridad nunca antes experimentada por ella. Así que no tardó en relajarse, observando como todos querían cuidarla.
Era una madre muy cariñosa, no solo con su camada, sino con aquellos que ella no había dado a luz, a todos los alimentaba con el mismo amor. Poco a poco fue dando muestras de su instinto materno, Wilma dice: «Su personalidad dulce y tierna no tardó mucho en brillar».
Como para ella no era posible alimentarlos a todos, en el centro recibió ayuda. Tanto Wilma, como el resto de voluntarios, se unieron en esta tarea al preparar un par de biberones diarios, así se completaba la ración diaria que requería cada uno para su desarrollo.
Wilma describe en una entrevista dada al medio digital Love Meow: «Ella acepta mi ayuda con sus bebés. Le encanta que le presten atención y que la carguen, por lo que es posible que haya tenido bastante experiencia de estar rodeada de humanos de una manera positiva. Macy es una mamá fenomenal para todos sus bebés, y es infinitamente paciente y atenta. No hay forma de saber qué gatitos son suyos y cuáles de la otra camada, y los trata exactamente igual».
Como están más grandes, entienden cuando mamá quiere descansar, como si de una guardería se tratara, los diez empiezan a ronronear y en menos de lo que se piensa ha comenzado la hora de la siesta. Ya no es necesario de que se les dé biberón, pues han comenzado a consumir alimento sólido.
Sin duda alguna, Macy nos ha dado una lección a todos, pues de una manera inesperada le tocó asumir una enorme responsabilidad y no rehuyó de esta. Por fortuna para ella, la vida se encargó de premiarla al darle un hogar, una familia y amor, el amor que en un tiempo estuvo ausente.
