La felina estuvo dispuesta a mejorar su condición por la salud de sus pequeños.

Oreo es una felina que tenía una condición de calle que no le permitía desarrollarse de una forma óptima. Quien ha visto a un felino sin hogar sabe que estos animales tiene que sortear muchas vicisitudes, dentro de ellas está la situación de traer vida a este mundo.

La felina antes mencionada estaba en pleno proceso de gestación cuando fue encontrada por unos seres humanos que están acostumbrados a mostrar empatía por otras formas de vida.

Oreo es una gata de color blanca y negro que caminaba sin rumbo fijo por las calles de la ciudad de Dundas de Ontario, Canadá. La felina tenía diferentes afectamientos en su piel y además estaba en estado de gestación. Había que tenderle la mano fuera como fuera.

La familia que decidió ayudar a Oreo, después de recibirla en su casa, se pusieron en contacto con Salty Animal R. previendo que la gata pronto daría a luz y así poder gestionar la adopción de las futuras crías.

«Nunca más necesitarán vivir en la calle y nunca se sumarán a la superpoblación de gatos sin hogar en nuestra comunidad», mencionaron Karly y Katelyn Saltarski, cofundadores de Salty Animal R. al medio de comunicación digital Love Meow.

La gata dio a luz a cinco gatitos y nunca los abandonó. Estaba decidida a no ausentarse de la vida de sus crías. En el refugio dejó muy claro que está totalmente resuelta a no dejar su papel.

«Mamá Oreo es la niña más amorosa. Siempre se aseguraba de que cuidaran a sus bebés. Estamos muy contentos de que sus buscadores intervinieran (justo a tiempo)» mencionó la familia que le rescató.

Después de dos semanas, los pequeños gatitos gozaban de cierta independencia. Aun así, Oreo nunca estuvo dispuesta a quitarse de su camino.

«Oreo y sus cinco bebés están oficialmente en sus hogares para siempre y no podríamos estar más felices por ellos. Todos tuvieron suerte con los mejores adoptantes» mencionaron los encargados de la organización en su entrevista con love meow. En el caso de Oreo, se observó lo siguiente: «Estaba obsesionada con el padre adoptivo Chris y ronroneaba constantemente».

«Oreo hizo un trabajo increíble criando a sus bebés y siguió siendo la niña más dulce. Se hizo la mejor amiga de nuestro perro residente, Nood, y felizmente compartió a sus bebés con ella. Los gatitos mostraban más sus personalidades cada día», escribió el albergue de animales en su red social.

Los nombres de los gatitos son los siguientes Griswold, Clara, Tinsel, Juniper y Noel y tienen una salud envidiable. Su madre felina solo les quitaba los ojos cuando llegaban sus golosinas: «Ella amaba tanto sus golosinas que las exigía y las exigía más cariño todas las noches»dijo el cuidador.

«Pueden llamar hogar a sus nuevas familias y casas cálidas y acogedoras, en lugar de las calles heladas» mencionó el refugio en un comunicado oficial. Oreo y sus cinco gatitos pasaron de estar en la calle a gozar de un hogar permanente y amoroso.