El felino tiene confundida su identidad y cree que los caninos son sus hermanos.
Kiki que es un felino que vive en Japón y que biológicamente se siente perro. En sus momentos de ocio siempre está al lado de sus hermanos caninos. Claro que la situación está propiciada por el ambiente en que se ha desarrollado.
Aunque el exterior muchas veces no importa, no representa lo que hay por dentro. Y esto aplica para muchos casos. Y hablando de Kiki se puede decir que tampoco se siente bien representado por su envoltura.


“La razón por la que quería expandir nuestra familia con un gato en lugar de un perro era bastante simple: tuve un gato en el pasado. Pero cuando le dije a mi marido que quería un gatito, me enteré de que no le gustaban mucho los gatos. Seguí haciéndolo, pero él se negó cada vez. Después de un tiempo, sin embargo, pude encontrar un gato que a ambos gustó» mencionó un miembro de la familia japonesa.


El gato ha sabido entender el idioma gestual de los perros. Cuando las orejas de los perros se colocan en sumisión o están en un plano de curiosidad, el felino entiende que no es motivo para discusiones. Los gatos cuando van a discutir colocan las orejas para atrás, siendo diferente en los perros.

“Kiki se estaba llevando bien con todos los perros, pero uno de ellos de repente comenzó a ladrarle. Inmediatamente, uno de nuestros Shibas, Saki, respondió con un ladrido, protegiendo a Kiki. En ese momento, entendí que se habían convertido en verdaderos compañeros” mencionó la mujer.

Ahora ya casi no hay diferencias entre ellos. Se mimetizaron completamente y nadie sabe quién es el gato y quién es el perro. A estas alturas, eso ya no importa. ¡Qué hermoso es ver como los animales le dan una lección a los seres humanos!

Kiki ha alterado su tiempo de sueño. Los gatos no duermen tanto como los perros, pero este felino no tiene problema en retozar con sus hermanos caninos. Es realmente alucinante verlos dormir juntos. Imágenes que muestran a los animales tomando una siesta, se han vuelto virales en las redes sociales.
Junto con sus padres humanos, estos animales conforman una muy linda familia, donde la felicidad prima por sobre todo. A veces es necesario ser diferente para hacer historia. Kiki siempre será recordado como el felino se adaptó a un espacio canino.
