Una idea que permite aprovechar las pisadas humanas.

Lino Marrero, es un joven de apenas 15 años que sabe que puede marcar la diferencia y así obtener reconocimiento por sus logros. Ha sido nombrado “inventor en serie”, que le han hecho acreedor de con varios premios.

Uno de sus galardones fue en la Primera Convención Anual de Invenciones Globales presentada por Raytheon Technologies. Obtuvo el primer lugar debido a su capacidad e ingenio creativo. «Mi invento recolecta la energía que desperdicias al caminar para que puedas encender los dispositivos. El Kinetic Kickz 2.0 es un generador de energía de inserción de zapatos alojado dentro de la suela de un zapato que también inventé con tecnología de cremallera» menciona el joven emprendedor.

El galardonado con el Energy Award y el premio a la mejor presentación de video en Invention Convention US Nationals, recuerda como empezó su interés por la energía cinética mientras practicaba deporte: “Mi primer deporte fue el futbol cuando tenía cuatro años. Luego jugué beisbol. Yo jugaba baloncesto. He intentado prácticamente todo lo que hay, pero realmente me gusta mucho el tenis. Es divertido y puedes trabajar bien con un compañero de equipo”.

Un día se quedó sin batería en su móvil mientras practicaba futbol. Esto le abrió la mente y pensó o siguiente: “Mi teléfono estaba sin batería y yo estaba pensando en toda la energía que dejé en el campo y en lo cansado que estaba. Pensé ¿Qué pasaría si pudiera transferir esa energía a mi teléfono y cargarlo?”

Kinetic Kickz 2.0 es el nombre que recibe esta invención.“A diferencia de cualquier cosa en el mercado, Kinetic Kickz 2.0 es liviano, controlas la carga al caminar y nadie olvida sus zapatos en casa”, sonríe Lino, quien con apenas diez años había invento el String Ring para aliviar el afectamiento de algunos músicos cuando tocan sus instrumentos de cuerda.

“Aprendí que muchos músicos en realidad abandonan su instrumento debido a lo que sienten sus dedos. Fue así cómo me di cuenta de que necesitaba inventar algo para esto” dijo Lino.

“Ese fue su primer invento. Ganó a nivel escolar, ganó las regionales y ganó las estatales y llegó a las nacionales, y luego dijimos, nunca volveremos a interferir” menciono Sharon Marrero, la orgullosa madre de este joven emprendedor.