Su entrega por estos seres vivos es gigantesca.
Dean Schneider es un hombre excepcional y esta afirmación no es parte de una propaganda publicitaria. Reconocer las cualidades de este ser humano se basa en las acciones realizadas en los últimos años.
Y es que Schneider decidió dejar su trabajo y avocarse en el cuidado de los animales que se encuentren necesitados. Antes de tomar la decisión tuvo que evaluar mucho la manera en que vivía en Suiza. Pero luego de hacer los cambios necesarios, no tiene nada de que arrepentirse.
Amparado en su fe, decidió dejar Suiza y emprender todas las acciones correspondientes para contribuir al crecimiento de una organización benéfica llamada Hakuna Mipaka con sede en Sudáfrica. Hasta la fecha no se ha arrepentido de la decisión que tomó.
Hakuna Mipaka cuenta con un terreno de 300 hectáreas destinado para albergar animales que han sido anteriormente afectados. Todos los gastos operativos son saldados por Schneider de forma sistemática, permitiéndose también los aportes como donaciones de parte de la comunidad.
Schneider con tan solo 26 años, tiene tanta experiencia en el área de la conservación y el cuidado de animales silvestres como cualquier experto. La sabiduría viene con la práctica y este señor convive el día a día con su nueva profesión.
Mientras que la sociedad humana se debate entre lo material y lo ético todos los días, los animales que no conocen otra forma de vida salvo lo que dicta su instinto, pagan las consecuencias de las decisiones del hombre.
El nombre de la organización es una expresión swahili que significa sin límites. Este hombre siempre ha sentido la necesidad de hacer algo más por la naturaleza. El mundo necesita más personas así.
Antes de dar un paso que le iba a cambiar la vida, Schneider se desenvolvía laboralmente como planificador financiero. Pero esto no le bastaba para aquietar su alma.
Schneider cuenta con 10 millones de seguidores en Instagram, donde muestra el proceso de atención de los animales y coloca imágenes relativas de los seres vivos que rescata.
Schneider no podría realizar este trabajo por si solo. Detrás de su figura se encuentra un equipo conformado por personas entregadas al cuidado de los animales.
«Mi misión es llegar a la mayor cantidad de personas posible y educarlos sobre la vida salvaje y la belleza del reino animal. Creo en el poder del conocimiento, la pasión y las historias visuales para cambiar las percepciones de las personas y salvar la vida silvestre» mencionó a un medio de comunicación social el bondadoso joven.
Cualquier persona en el mundo puede contribuir con Hakuna Mipaka. Solo debe seguir en las redes a este proyecto y entenderá la manera de trabajar y conservar de esta loable iniciativa.
Lejos de una publicidad que rinda culto a la persona de Dean Schneider, está el hecho de que las cosas buenas deben celebrarse y aplaudirse.
«Ser feliz haciendo lo que mejor sabes hacer», pudiera ser la consigna de este ex asesor financiero. O mejor aún, «Hakuna Mipaka para siempre» para poder desarrollar su amor por los animales.
