Un hombre lo lleva a una tienda y le compra todo lo que le pide.
Rocky Kanaka observó que a un perro callejero que le faltaba una pata. Como su vocación es la de atender a los animales en condición de calle, decidió llevarlo consigo hasta una tienda de venta de artículos para mascotas. Su intención era regalarle varias cosas al nuevo amigo.
Para hacer este momento especial, Kanaka hizo un trato especial con el canino. Le mencionó que todo lo que tocara con su fría nariz, se lo iba a comprar. Para dejar constancia de lo que iba a hacer, subió un material audiovisual en las redes sociales para el disfrute de los amantes de los animales.

Kanaka solo quería hacerlo lo más feliz que pudiera. Este perro de nombre King, le tocó vivir el sueño de todo niño. Sin dudarlo, el perro callejero tocó muy feliz con su nariz, toda golosina que se le antojó y el hombre se la compró.
Este hombre dispone de un canal en YouTube, donde presenta material donde atiende a animales desfavorecidos. La intención es generar conciencia entre todos sus seguidores.

En algunas ocasiones difunde historias desanimadoras para sensibilizar a las personas en torno a la adopción responsable. Se observa que el número de animales domésticos sin hogar ha ido aumentando. Esto pudiera revertirse en los próximos años si existieran más iniciativas combinadas con amor desinteresado.
King ha tenido una vida muy complicada. Fue dejado a su suerte, afectado por un automóvil y perdió una pierna. Ha estado viviendo en las calles hasta en el momento de su recuperación. Así que lo que pretende este hombre es solo darle alegría en medio de este momento gris.

Todo lo que necesita para vivir mejor este animal es una familia adecuada que deseara adoptarlo y brindarle el afecto que ha estado esperando por bastante tiempo.

Kanaka quería ayudar al canino de una forma especial, así que lo llevó a una tienda de Petco para comprarle todo lo que tocaba con sus patas o su hocico. Los artículos que le llamaron la atención, fueron retirados de la tienda por este amante de los animales.

El mencionado youtuber grabó todos los movimientos de King dentro del establecimiento. Luego publicó un video que sirviera de publicidad para la adopción. Por su parte, King, nunca había pisado una tienda de mascotas y probablemente jamás había visto un juguete en la vida.

El video no tardó en viralizarse en pocos días y como buen desenlace de la historia se logró la ansiada adopción. Una mujer de buenos sentimientos quiso llevar a su casa a un nuevo habitante discappacitado pero con unas ganas de vivir impresionantes.

Lo que hizo Rocky Kanaka por King no tiene precedentes. Tener la soltura material necesaria para complacer a un ser necesitado es algo que debe valorarse. Este tipo de acciones no puede pasar desapercibida en cualquier latitud.