El pequeño no cabía de la alegría.
Leandro perdió a su mascota de una manera insospechada. El niño de 11 años de edad, cuando se dio por enterado que su mejor amiga Mili se había alejado por razones desconocidas, se entregó en una búsqueda incesante de la perrita.
La búsqueda tuvo repercusión en la comunidad, ya que algunos entes de seguridad se mantuvieron al tanto del desarrollo de la aparición. Leandro y su familia buscaron sin cansancio a la perrita por todo su vecindario y los sectores aledaños, pero no lograron dar con ella.

Cuando un bombero llamado Juninho Giugni fue alertado acerca de una perrita que se encontraba sola en la calle, y que vestía un suéter, estaba limpia y parecía desubicada, en seguida se puso en contacto con los familiares de Leandro.

Después de preguntar y realizar algunas averiguaciones acerca de la perrita, el bombero se enteró de la búsqueda desesperada de Leandro. La canina se ajustaba perfectamente a la descripción que le habían mencionado sus colegas. Así que en poco tiempo, el bombero pudo localizarlos y condujo hasta la casa de la familia.

«Cuando llegamos, estaba (emocionado) de alivio. Su reunión fue mágica. Estábamos emocionados. Leandro nos dijo que salvamos a la familia” mencionó Juninho Giugni impresionado con las reacciones de la familia.

Juninho a menudo acude en ayuda de mascotas perdidas o para rescatarlas cuando alguna travesura sale mal, pero en el caso antes mencionado se ayudó a curar un corazón. “Todos los días, rescato animales. Este fue especial” concluyó el prestigioso bombero.