El pajarito nació con problemas físicos.
El personal de California Wildlife Center se planteó como reto colectivo, ayudar a un pequeño pajarito que presentaba problemas en sus patas que le impedía posarse en las ramas. Era como observar unos nudos que imposibilitaban el normal desarrollo del ruiseñor.
El centro de vida silvestre elaboró algo que parecía unas pequeñas raquetas de nieve, utilizando cartón para las mismas y un poco de cinta adhesiva. Los rescatistas buscaban enderezar la posición de las patas para que tomaran la forma correcta.
«Esencialmente, usamos pedazos de cartón para pegarle los dedos de las patas en su posición correcta. Por lo general, lleva una o dos semanas usar las raquetas de nieve antes de que sus patas vuelvan a la normalidad» mencionó el personal del centro California Wildlife Center.

Antes de la invención, el pequeño ruiseñor tenía que pararse en la punta de sus patas, ocasionándole experiencias negativas. A veces con tan solo un poco de ingenio se puede aliviar la experiencia negativa de un ser vivo. Este tipo de iniciativas se deben aplaudir.

El veterinario Duane Tom se siente muy contento con los resultados logrados. Las imágenes obtenidas por los profesionales permiten ver al pequeño pajarito muy a gusto con su calzado.

El único problema que existe en este tipo de calzados es que no permite que el pájaro pueda asirse de las ramas. Pero afortunadamente el uso de estos «zapatos» es meramente temporal, ya que después de unos días, las patitas del pajarito tomaron su forma natural y el mismo fue liberado en la naturaleza.

Esto nos demuestra que con un poco de delicadeza y mucha empatía podemos mejorar la vida de animales silvestres necesitados. Gracias a todos estos seres humanos que se esfuerzan todos los días por dar una oportunidad a miles de animales.