Los médicos permitieron que el canino se subiera a la cama de su dueño.
Magnus es el nombre de un labrador que se convirtió en el mejor compañero. Cuando su dueño quedó afectado por una circunstancia de salud, pidió que le permitieran tener durante su estancia en el centro de salud a su querida mascota.
Se entiende que en un centro de salud la entrada de animales está prohibida. Pero el personal del centro de salud vio que era importante darle tranquilidad al hombre. Así que por 24 horas, Magnus acompañó a Brian Benson.

En un estudio reconocido se menciona que las mascotas pueden disminuir el estrés, mejorar la salud del corazón e, incluso, ayudar a los niños con sus habilidades emocionales y sociales. Y en el caso de Benson, la sonrisa en su rostro era el resultado de la presencia de su mejor amigo.
“Afortunadamente, se le permitió (a Magnus) quedarse conmigo las 24 horas del día, los 7 días de la semana porque también es mi perro de servicio. Hizo exactamente lo que mejor sabe hacer; me mantuvo relajado y distrajo mi mente de la situación actual”, escribió Brian Benson en Instagram.
“Sabe cuándo abrazar y cuándo ponerse un poco ‘«amoroso»’. Hizo sonreír al personal y también mantuvo a mis niñas tranquilas. Amo a este perro más de lo que nunca sabrá”, dijo agradecido Brian.
Varios días estuvo Brian en un centro de salud de Estados Unidos. Como se recuperó de forma ejemplar, algunos especialistas están considerando su postura en cuanto a los animales dentro de la institución.