Los años de soledad pasaron a un segundo lugar.
Una perra de nombre Bonnie vivió por años experiencias que no se le desearían a nadie con una persona que había olvidado por completo su humanidad. Y es que la canina perdió su hocico, parte de su pata izquierda delantera y su cola. También permaneció durante mucho tiempo caminan por las calles sin rumbo fijo.
Bonnie estuvo a punto de que se le quitara la vida luego de ser rescatada. Los encargados del Beacon Animal Rescue Center eran los encargados de llevar este tipo de decisión, ante la situación de no tener una familia que le brindara una nueva oportunidad.
Una mujer de nombre Kate Comfort, de 29 años se enteró de la condición de Bonnie y decidió darle un sitio dentro su propia casa. Después de ver una publicación relativa a la existencia de la canina, pensó en marcar la diferencia.
La vida de Bonnie en la calle no era una opción para seguir. Por su aspecto, pasaba por situaciones muy complicadas. Es posible que las personas ligaban la falta de belleza de la canina con algún afectamiento de salud.
Bonnie tiene unos tiernos ojos grandes y un carácter dócil. Para Kate era necesario convencer a su esposo para que aceptara al nuevo integrante.
«Al principio tuve problemas para tratar de convencer a mi esposo, ya que teníamos tres perros, pero nadie quería a Bonnie, así que le dije que la acogería hasta que pudiéramos encontrar el hogar perfecto» mencionó la mujer a al medio de comunicación Metro.

Adoptar a Bonnie fue un impulso muy grande para Kate. La mujer admitió que se sintió alarmada por la apariencia de la perrita, pero poco a poco se fue acostumbrando. El amor pudo sobrellevar todo lo negativo de esta muestra de amor.
Resulta increíble que a pesar de todo lo que vivió Bonnie, ella siga confiando en las personas y siendo tan dulce. «Los animales son criaturas que perdonan; nunca dejan de sorprenderme con los tolerantes y perdonadores que son (…) Prefiero los animales a los humanos, ojalá fuéramos más como ellos, por lo que tal vez me rodee de animales, en lugar de personas» finalizó Karen.