Los albergues de animales muchas veces se ven en la obligación recurrente de tener que quitar la vida a las posibles mascotas que creen que jamás serán adoptadas. Esta realidad, aunque es muy desafortunada, se observa como única solución ante la creciente población que habita estos centros.
Por esta razón, cuando una persona se avoca a conocer la historia de algún animal que está a punto de perder la vida, le toman las sonrisas a cualquiera. Eso fue lo que precisamente ocurrió en el caso de un Beagle llamado Gregory.
Gregory tiene un afectamiento de salud que quizás condicionó su posición en el albergue.

Joe Kirk, un reconocido amante de los animales, vio la publicación en redes sociales del centro que entre otras cosas mencionaba que debían quitarle la vida al perrito . Así que decidió brindarle una segunda oportunidad.

Hound Rescue and Sanctuary es una organización sin fines de lucro ubicada cerca de Findlay, Ohio que es presidida por Joe y su esposa Schenley. Ambos se comunicaron con el refugio donde estaba el Beagle, y dejaron claro que se harían cargo de Gregory y le prestarían la atención necesaria.

«¡Gregory es un Beagle agradecido! ¡Él sabe que está seguro, estará en tratamiento, pero sabe que está en buenas manos! Vamos a curarlo y le proporcionaremos el amor que tanto se merece» mencionó Joe Kirk quien manejó durante 2 horas para buscar a este canino.

Todo lo que (Gregory) quería hacer era tocarme y abrazarme (durante el viaje en auto)», mencionó Kirk, reconociendo la conexión especial que existía con el canino. Tanto el cómo su esposa se dedican a ayudar a muchos perros sin hogar, y tienen un santuario para los perros que nunca serán adoptados.

Gregory nunca se apartó de la humanidad de Joe, era como si le agradeciera que su existencia dependiera de quedarse al lado de su nuevo amigo. Al conductor designado parecía no importarle demasiado la presencia cercana del canino.

«Por lo general, cada vez que la pareja rescata a un animal lo transportan en un pequeño contenedor, pero esta vez fue diferente. El hombre sintió una conexión especial con el perro, como si se conocieran de antes, por lo que decidió llevarlo en el asiento trasero, mencionó una voluntaria del centro, a un medio de comunicación social.

«Por eso hacemos lo que hacemos. Eso es lo que hace que valga la pena, saber que podemos salvar las vidas de estos perros necesitados» mencionó Schenley. Gregory recibió tratamiento y su recuperación fue notable, hasta el punto que se logró su adopción.

Kirk nunca olvidará lo que sintió cuando Gregory le demostró su agradecimiento por haberlo salvado y brindarle un mejor futuro. En la actualidad el Beagle cuenta con una familia que lo apoya en todo momento y le brinda mucho amor.