El canino sin hogar se tomó el corazón de los uniformados.
En Bayamón, Puerto Rico, un perro sin hogar caminaba sin rumbo fijo por las calles buscando un poco de comida. El canino, que responde al nombre de Gorgi, en algunas ocasiones pasaba muchas horas sin poder disfrutar de un bocado de comida decente.
Pero la suerte iba a cambiar, ya que por un asunto del destino fue a parar en una estación de oficiales. Una vez allí se tomó el corazón de todos, y los funcionarios le abrieron el espacio para que fuera uno más de ellos.
Gorgi es un canino de vida callejera y que nunca imaginó que el acercarse a la estación de policía cambiaría su vida para siempre. Hoy en día, el perro se pasea por las instalaciones como si fuera uno más y cuenta ya con su propio uniforme.
«Estaba en (estado de salud negativo) y con signos aparentes de (tratos negativos físicos). Se acercó asustado y fue en busca de afecto y protección. Le dimos comida y agua esa noche y después de comer se quedó con nosotros un rato y se fue» mencionó el oficial Tony Montesinos al medio de comunicación digital The Dodo.
En algunas ocasiones Gorgi acompaña al oficial a su ronda acostumbrada de vigilancia. Los colegas de Montesinos recogieron un dinero para llevar al nuevo elemento al veterinario. Sin olvidar mencionar que la comida del canino siempre está como prioridad en la estación.
Gorgi es una criatura espectacular y es tan insistente que siempre quiere estar cerca de ellos, y ellos disfrutan también de cada momento de su compañía. Los oficiales siempre colocan en sus redes, fotos con el perro que se vuelven virales en seguida.
Teniendo en cuenta que Gorgi pensaba que la estación ya era su hogar, los oficiales decidieron que tenía sentido que el canino consiguiera un trabajo de oficial. Así que ahora lo designaron como perro de vigilancia de la estación. Hasta uniforme tiene este hermoso perro.
Placa y chaleco acompañan la nueva indumentaria de Gorgi y aunque su posición es más que todo honorífica, el canino se lo toma muy en serio. Desde la aparición de este nuevo miembro, el ambiente laboral ha mejorado notablemente.
«Se reducen tensiones» dijo Montesinos a un medio de comunicación social, cuando se le preguntó por la nueva vibra que hay en el módulo policial de Bayamón.
«Todo el mundo lo ama. Él tendrá todo lo que necesita durante el tiempo que viva» concluyó el oficial encargado. Gorgi realmente disfruta de su nueva vida y trabajo.
A pesar de que esta historia data de hace algunos años, el perrito Gorgi sigue cumpliendo sus funciones de hacer feliz a todos los oficiales con los que trabaja y a las personas que día a día acuden a visitarlo. Sin duda, una historia que nos saca una sonrisa.
