El reencuentro fue muy emotivo.
En el mundo existe una población de mascotas perdidas que va en aumento. Puede que las condiciones que propicien esta situación tenga que ver con la naturaleza curiosa de las mismas o por decisiones equivocadas de sus padres adoptivos.
Cuando un animal se encuentra fuera del contacto de su dueño, su desorientación puede evidenciarse en su forma de interactuar con sus nuevos compañeros. En algunos casos se requiere mucha paciencia para que pueda ocurrir una confianza.
Roscoe es el nombre de este hermoso canino, que tuvo que pasar casi siete meses en las inmediaciones del centro de atención canina Washington County-Johnson City Animal Shelter. En todo este tiempo el perro nunca fue verdaderamente feliz.

«Todo el tiempo que estuvo aquí fue muy tímido, muy reservado… era como si no tuviera personalidad. No actuaba como un perro» mencionó la directora del refugio Tammy Davies. Roscoe hasta perdió algunas libras de peso.

Roscoe al parecer guardaba esperanza de ser encontrado, ya que siempre estaba en guardia muy atento a cualquier visitante del centro. Aunque le ofrecían golosinas y juguetes su carácter no cambiaba.
Aunque Roscoe vivió en las frías calles durante bastante tiempo, su carácter tampoco era de humor negativo, más bien parecía estar desolado. En las inmediaciones del albergue, caminaba apático y se alejaba de las personas; parecía estar muy prevenido ante cualquier eventualidad.

«No quería que lo consoláramos, no quería que lo tocáramos, era como si simplemente existiera. No hubo emoción ni entusiasmo, sin importar lo que hiciéramos» apuntó Davies. Llegando a este punto, el personal decidió que era el momento de publicarlo en su página de Facebook, y ese pequeño acto marcó la diferencia.
«Todos nos preocupábamos por él y solo estábamos tratando de trabajar con él y hacerlo sentir más cómodo. Usamos nuestras redes sociales y pensamos, Aunque no es el perro más extrovertido, y puede ser difícil que alguien lo adopte, lo publicaremos y seremos honestos», mencionó la encargada del refugio de animales.

Después de la mencionada publicación apareció este mensaje:«Creo que ese es mi perro y ha estado desaparecido durante tres años». Los encargados del centro no lo podían creer.

Para darle credibilidad a esta afirmación, el hombre le mandó a Tammy fotos de Roscoe cuando se encontraba en su poder. En seguida, la encargada del centro organizó un encuentro para que el canino se viera con su padre.

Para el momento del encuentro, los colaboradores del centro tenían mucha expectativa. Al llegar hubo algo que cambio en el aspecto de Roscoe.


«El resto de nosotros retrocedimos y dejamos que el caballero estuviera allí con Roscoe, fue simplemente increíble. Algo hizo clic y él dijera: ‘Esta es mi persona, es mi papá'» apuntó Tammy Davies.


«Ver que este perro que no tenía personalidad se convierta en un perro alegre, nos da un estímulo para decir, OK, esto es lo que necesitamos para darnos fuerza y seguir avanzando», concluyó Davies.


Ver al perro perdido sonreír por primera vez fue algo realmente gratificante y bastante conmovedor, para todos los que conocieron la historia de Roscoe.