A Hikmet Kaya le bastaron 24 años para convertir una amplia zona desértica en un verde bosque lleno de vida. Aunque fue una tarea llena de retos, y sus resultados no se veían a corto plazo, no permitió que nada le impidiera hacer un gran cambio a favor del ecosistema.
Sin dejarse llevar por el innegable deterioro medioambiental, Himket se centró en lo que a grandes rasgos significaría un importante aporte a la reducción de la contaminación por medio de este bosque. Lo que antes era un espacio seco y sin rastro de vida, ahora es un área verde en toda su extensión.
No por nada Hikmet Kaya tiene una estrecha relación con la naturaleza. Esto le dio un enorme impulso al proyecto de reforestación, que daría un giro de 360 grados a la imagen de un terreno carente de vida. Así que en 1978 dio inicio al esperanzador proyecto en el área de Sinop en Turquía.


La comunidad de Sinop se avocó por completo a la siembra de 30 millones de pequeños árboles, Kaya sabe que sin su ayuda habría sido una tarea cuesta arriba, la conclusión de la reforestación. Fue un éxito total, y prueba de ello es que, al cabo de cuarenta años, permanecen intactos los resultados.

Esta contundente acción, además de ayudar el ecosistema, también logró crear conciencia de la importancia de poner manos a la obra si queremos dar un cambio al creciente deterioro medioambiental. Y que aunque los resultados tarden, cuando se dan, perduran en el tiempo con notables beneficios para todos.

Aunque ya han pasado unos cuantos años, el ingeniero no ha dejado de palpar la hermosura de lo que en un tiempo solo fuera una idea en su cabeza. Siempre que puede se da una vuelta por el gran bosque, que antaño solo era un desierto, así lo muestran unas imágenes que él aun conserva.

Kaya explica: “Tuvimos éxito en este trabajo al cooperar muy bien con los aldeanos. Después de muchos años, nos hemos asegurado de que nuestro distrito tenga más recursos forestales en comparación con esos días. Es una sensación muy buena”.

Gracias a este y otros proyectos similares Turquía se ha convertido en uno de los líderes mundiales en el crecimiento de tierras boscosas. Entre 2011 y 2018 ya llevan unos 327 proyectos de esta magnitud, los mismos procuran el cuidado y conservación del suelo, así como la siembra de nuevos árboles.