Ambos se conocieron en circunstancias especiales.
El ternero de nombre Simon solo cuenta con tres de sus cuatro patas desde que apenas tenía seis meses de nacido.
Por fortuna, gracias a la fundación Wildlife Friends Foundation Thailand, el pequeño tuvo la mejor atención dese el principio.

De inmediato le adaptaron una pierna sintética, mientras lograba adaptarse en el santuario de animales conoció a una tortuga gigante que también fue salvada de un zoológico. Es una especie de origen africano cuyo nombre es Leonardo.


El ternero era un tanto curioso, y un día en que salió a explorar el refugio se topó con Leonardo. Por su forma de interactuar, parecía que se conocían de toda la vida, ni siquiera necesitaron un tiempo de adaptación, ya que la química entre ambos fue rápida.

En el sitio oficial del santuario, se encuentra una descripción de lo que se considera el día a día de ambos amigos. Comen juntos, toman siestas juntos y por extraño que parezca, hasta caminan juntos, ¿Cómo lo hacen?, no se sabe, pero lo cierto es que son inseparables.


Si bien es cierto que el aspecto y la raza de ambos los hacen sumamente diferentes, esto no ha sido impedimento para que ellos sean los mejores amigos, algo a lo que los seres humanos debemos prestar cuidadosa atención.


Un miembro de Wildlife Friends Foundation Thailand manifestó: “Esperamos que esta inusual amistad continúe floreciendo”. No por ser diferentes, esto significa que deban estar separados, y tanto Leonardo como su amigo el ternero se han encargado de darnos la lección de vida.

La amistad de estas dos figuras es una situación muy peculiar. Pero no por esto no deja de darnos una lección. Los amigos son los familiares que uno escoge.

Las imágenes publicadas por Wild Friends Foundation de la vaca y la tortuga se han hecho virales. Las relaciones interpersonales pueden mejorar cuando se siguen los buenos ejemplos.